Nota publicada el 15/06/2006 "No a la Prescripción"

(Publicada en el número 76 de "Bandera Roja" -Liga Socialista Revolucionaria-)

No a la prescripción de la causa Amia

Durante estos 12 años de impunidad (desde el 18/7/1994) el Poder Ejecutivo puso sus fuerzas de seguridad e inteligencia al servicio de la comisión y del posterior encubrimiento del ataque, mientras acusó alternativamente a Irán y/o Siria, incluso hasta hoy en día, sin tener una sola prueba en su contra. Sigue siendo el encargado de articular y perpetrar el encubrimiento, que hoy se refleja en el ocultamiento tanto de los archivos secretos como de la prescripción misma. Por eso decimos que el ataque a la AMIA es un crimen de terrorismo de Estado perpetrado bajo un régimen constitucional.
El Poder Legislativo colaboró desde la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Investigaciones (…) Entretanto, el Poder Judicial cumplió y continúa cumpliendo con las instrucciones del Ejecutivo. Es más: el mismo fiscal del juicio oral, que también había acompañado a Galeano durante la instrucción, es hoy el titular de la Fiscalía Especial Amia, Alberto Nisman. Trabaja para imponer la responsabilidad iraní en el ataque. Lo hace a pedido de Kirchner, la Daia/Amia y el Comité Judío Americano.
El resultado que explica esta interacción macabra está a la vista: no hay un solo procesado o condenado por la voladura de la Amia, ni siquiera después de reconocerse el Estado argentino como “encubridor agravado”.
En estas condiciones se llega a los 12 años, plazo en el cual prescriben las denominadas “causas complejas”.
Las recientes citaciones a declaratoria de Galeano y compañía, por el pago de 400.000 dólares a Telleldín para que testificase en falso, no parecen ser otra cosa que parte de las tantas maniobras con que el gobierno de Kirchner trata de ocultar el debate sobre la prescripción. El apuro del juez Lijo para indagarlos tiene que ver con el hecho de que los delitos por los cuales son acusados se cometieron hace 10 años. Vale decir, esta causa –que se inició hace seis años– está próxima a prescribir el próximo 5 de julio.
Además, no perdemos de vista que se acerca otro 18 de julio y Kirchner no tiene nada para mostrar.
La lucha contra la prescripción de la causa Amia es parte de la lucha contra la impunidad. El aparato del Estado trabaja para que todos los crímenes que cometió caigan en el limbo de la imposibilidad de lograr juicio y castigo, porque así lo determinan los mismos códigos y las mismas leyes vigentes para lograr la exculpación de todos sus funcionarios. En nombre de la legalidad, se consagra la impunidad.
Lo cierto es que, ya sean 12 años o 15 desde la comisión del delito, la causa Amia marcha hacia su prescripción, y aun cuando fueran 15 años, es ridículo pensar que en los próximos tres años el Estado esclarecerá todo aquello que se ocupó en ocultar durante 12 años.
El ministro Iribarne sostiene que “la masacre de la Amia es imprescriptible porque la doctrina contemporánea así lo establece”. Esto es una burda mentira. No existe tal doctrina, tanto así es que la misma Corte Suprema no sabe cómo parar la próxima prescripción de la causa por la voladura de la Embajada de Israel. Y no sólo eso: la Corte declaró que no tiene ni idea de las actuaciones que ella misma hizo en relación con ese expediente.
Estos crímenes son imprescriptibles porque son crímenes de lesa humanidad. Y los crímenes de lesa humanidad los cometen los Estados, en este caso, el Estado argentino.
El gobierno de Kirchner, junto con la dirección judía local e internacional y el Departamento de Estado siguen trabajando para responsabilizar a Irán y así tratan de ningunear la lucha por lograr su propia condena.

Esperamos que las organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos debatan este tema y encaremos juntos esta campaña por el “No a la prescripción”.

Laura Ginsberg